lunes, 2 de noviembre de 2009

Sangre azul

Sangre azul, sangre vaquera lavada a la piedra desde el día en que tus preciosos pantaloncitos nuevos, impregnaron mis viciosos dedos en un oscuro y apartado jardín. Ya solo queda esperar que el tinte no fuera vegetal, y que no me sorprenda un día una tímida ramita de alcornoque brotando del pecho, o una  raíz surja de mi ya de por sí maltrecho dedo gordo del pie.