martes, 2 de abril de 2013

Modo de empleo I

Renovarse o vivir. Sin más opciones. Agitar y agitar cual coctelera hasta lograr el resultado deseado. Contemplar, tras cada sacudida, como diminutas criaturas recorren sus laberínticos recovecos sin rumbo, perdidas, sin destino buscando la reorganización de toda la estructura... Y sentirte identificado. Deseoso de ver llegar el día en que pueda mirar hacia dentro y ver tan solo Silencio.

Escucha, pequeña. Ese silencio. Ese silencio que no puede ser alterado por nada ni nadie. Ese silencio que es un homónimo de paz, serenidad y tranquilidad (como los mares de nuestra preciada luna). Ese silencio de plata y luz.

Mírame, pequeña, déjame caer en la madriguera de tus ojos, y que el viento en mis oídos me permita encontrar la callada quietud que anhelo. Pero no sueltes mi mano. Solo agarrado de tus pequeños y tiernos deditos, conseguiré mantener a raya el miedo el tiempo necesario para lograr el objetivo.

Shhhh. Silencio. Escucha cómo se acerca...