viernes, 11 de septiembre de 2009

¿Hay alguien ahí?

Perdió la vista una mañana. El oído al atardecer. Antes de ir a la cama, no pudo saborear su frugal cena. Ya de madrugada, quedó paralizado en su lecho. ¿Seguía el mundo ahí fuera? ´¿A quién le importaría? A él seguro que no. Preso en una cárcel sin muros, ya nunca supo si seguía siendo...